Antecedentes
Como resultado de la fusión de tres empresas, la firma financiera Sekura, necesitó integrar a más de 150 colaboradores en un espacio de 2,400 m2, eligiendo la Torre II de ARTZ Pedregal, como la zona perfecta para ubicar sus oficinas corporativas en la Ciudad de México.
Sekura eligió por su gran experiencia en planeación, ejecución y gestión de proyectos a GAYA, empresa mexicana con 34 años de experiencia en Interiores Corporativos, como la firma encargada en supervisar la construcción de los interiores y proyectos de ingeniería de los pisos 6 y 7 de dicha torre.
El Proyecto
Con la finalidad de unir ambos pisos, se llevó a cabo una demolición interna para construir una escalera con estructura de acero A36, cubierta con lámina negra y revestida de mármol, que es imposible que pase desapercibida desde la recepción principal, ubicada en el nivel 7. Aunado a ello, los elevadores que interconectan ambas oficinas, cuentan con acabados de granito los cuales dan servicio principalmente a los colaboradores que usan sillas de ruedas, ya que se trata de una organización “inclusiva”.
Todos los pisos son de mármol blanco veteado con vinílicos, combinados con madera, por lo que fue todo un reto su nivelación, debido a los distintos espesores de cada acabado y al diseño asimétrico. Como contraste, la mayoría de los muebles, muros y plafones son color negro, estos últimos también de madera y plafones luminosos tipo barrisol. El resultado final: un gran toque de elegancia.
Séptimo Piso
Sus dimensiones son de 925m2 y corresponden a la mitad de metros cuadrado del sexto. Fue destinado exclusivamente para ubicar la recepción y las salas de juntas donde se atienden en forma privada a los clientes, cuyos muros son divisorios, de tabla roca con accesos de cristal con aluminio negro. Por el manejo de la confidencialidad y privacidad de los temas que se manejan, se requiere de recubrimientos acústicos.
Cada sala es de un color diferente: verde, morado, rosa, azul o amarillo. Cada uno representa un valor de la organización, promoviendo y reforzando con ello, su cultura corporativa.
La recepción está acompañada de un gran librero, elaborado de piso a techo, que es empleado para soportar objetos ornamentales, así como material promocional.
En la parte posterior, se instaló un consultorio con todo el mobiliario y equipo necesario que es atendido por un médico y una enfermera, así como la asignación de un espacio para un maternity room para las colaboradoras que así lo requieran.
Asimismo, se ubica un gran mueble para archivo de documentos, espacio para la coordinación de mensajería, una cafetería y un call center.
El centro de llamadas abarca un espacio de 75m2, acondicionado con 30 estaciones de trabajo que dan atención a las llamadas de los clientes, las 24 horas. Para contribuir a aumentar la iluminación de esta zona, se emplearon paneles fonoabsorbentes de color blanco, materiales acústicos y un sistema sound masking o ruido blanco, para evitar que las conversaciones de los operadores interfieran entre sí. Existen pantallas-pizarrones como herramienta para el registro de llamadas. Para mantener un servicio ininterrumpido, se instalaron cuerpos eléctricos para la conexión con una planta de luz.
Frente al call center, está el departamento de sistemas para darle soporte inmediato en caso necesario, así como mantenimiento al equipo de cómputo y al servidor. A un lado de TI, está el comedor.
El comedor es para 70 de personas. Tiene una extensión de 165m2 y hay una isla de preparación de alimentos, donde un proveedor los alista. Aquellas personas que no utilizan este servicio, pueden calentar su comida en las dos torres de microondas que existen.
Además de cumplir su función como tal, el comedor tiene todos los equipos necesarios de audiovisual para convertirse en una sala de capacitación.
Sexto Piso
En este nivel, de 1,850m2, se ubica la totalidad del personal operativo y a través de su recepción, se puede apreciar nuevamente la escalera negra icónica que une los dos niveles. Está decorada también con un librero negro que abarca de piso a techo, además de poseer una serie de pequeños sillones y mesas, con el propósito de atender en forma breve, a visitantes que no sean clientes.
Debido a que el diseño enfatiza áreas abiertas, hay 4 de salas para que el personal pueda mantener conversaciones privadas. Estas fueron construidas con paneles acústicos, con puertas de cristal corredizas con aluminio negro, con sensores de luz para identificar a distancia, cuando están desocupadas.
La distribución de los lugares de trabajo, a diferencia de lo tradicional, fueron situados a la inversa: en el centro hay dos zonas abiertas destinadas para los directores y gerentes y, alrededor de cada una de ellas, se ubican los escritorios para los colaboradores con vista hacia la ciudad.
La política de la empresa es que no existan lugares fijos sino que éstos sean ocupados conforme disponibilidad. Por ello, se colocaron pequeños lockers para el resguardo de pertenencias, montando en la parte superior, plantas ornamentales, lo que da la impresión de tratarse de un macetero grande de fibra de vidrio.
Con un panorama espectacular en el que se aprecia el Popocatépetl, la Sala de Consejo se distingue por tener un piso de madera de ingeniería, un techo decorado con plafones luminosos con diseños negros y libreros de madera con vivos en negro. Está equipada con dos pantallas gigantes para hacer enlaces dentro y fuera del país. La mesa para 20 personas es de mármol, lo que le da un toque de distinción al recinto.
Una biblioteca contigua es utilizada como lugar de reunión para el grupo directivo, cuando se requiere realizar encuentros más pequeños e informales. También posee un equipo completo de audio e imagen.
El empleo de algunos elementos logra que la obra contribuya a la protección del medio ambiente, como es el caso de la pintura, pisos y alfombra que cumplen con los requisitos de contenidos VOC (compuestos orgánicos volátiles), así como la instalación de llaves con aireador en los lavabos de los baños.
GAYA también estuvo a cargo de la supervisión de la instalación de los controles para regular el clima en forma automática y consumir menos energía, así como los relacionados con la iluminación para que a partir de las 19 horas, la luz se apague por sí sola, logrando que los colaboradores no permanezcan más tiempo en sus lugares y se retiren, favoreciendo a una mejor calidad de vida. Aunado a ello, el sistema de sound masking/ruido blanco, ayuda a generar un ambiente de trabajo armonioso.
Hay varias pantallas distribuidas en el piso que pueden ser vistas desde cualquier parte y ser sincronizadas en forma particular o en su conjunto.
“Los pequeños y grandes detalles son el sello distintivo del proyecto. Basta con mencionar que los cerámicos empleados en el piso de la cafetería, son hechos por artesanos del estado de Querétaro, pintados a mano con los colores corporativos y con un diseño exclusivo que identifican a Sekura”, comentó María Esther Galván, líder del proyecto de GAYA.
“Como siempre, en GAYA estamos acostumbrados a los retos y este proyecto en particular, lo iniciamos con un diseño no concluido en su totalidad y con constantes cambios. Pero a pesar de ello, nuestra fortaleza radicó en el compromiso y profesionalismo del equipo y por supuesto, en la gran conexión y sinergia con el cliente”, concluyó María Esther.
El resultado: 2,772 m2 de superficie construida con acabados de primera línea, dentro del presupuesto acordado y en el tiempo establecido.
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